Incienso Oedo-Koh Crisantemo

Fragancia delicada de crisantemo

Los jardineros de Komagome y Sugamo, cerca de Edo, desataron la locura del crisantemo. Aficionados a la fantasía y lo espectacular, la gente amaba estas hermosas y fragantes flores. Desde tiempos antiguos se creía que los crisantemos prolongaban la vida y, durante el período Edo, el Festival de los Crisantemos se convirtió en una fiesta donde se bebía sake de crisantemo con infusión de flores medicinales.
Su aroma suave, refrescante y vigorizante te deleitará como a los habitantes del viejo Edo, quienes lo amaban por su belleza y por ser símbolo de longevidad.

Las fragancias del viejo Edo

Maestros artesanos del incienso han creado esta colección para expresar la atmósfera fragante del viejo Edo, antiguo nombre de la actual Tokio conocida también como Oedo o la gran Edo.
La ciudad tenía un estilo festivo y selecto nacido del matrimonio entre lo elegante y lo común, lo tosco y lo refinado. La gente disfrutaba de las cuatro estaciones, atesoraba a sus amigos y vecinos y llevaban vidas llenas de vitalidad.

Oedo Koh, incienso japonés de alta calidad

Regálate un viaje olfativo a través del incienso: una delicada columna de humo te invita a disfrutar del mundo elegante y moderno que Edo representa. Las fragancias de esta colección se han mezclado para evocar los mitos y relatos populares que se contaron durante ese período (s. XVII - s. XVIII).
Nippon Kodo también ha prestado especial atención a las texturas para crear un envoltorio lujoso. El incienso se presenta en una caja de madera de paulownia, acompañado de un porta-incienso de estaño, un metal muy valorado por la clase acomodada de la época. El porta-incienso, que puede lavarse con agua, representa una miniatura de los pavimentos de piedra de Edo. El diseño en colores tradicionales incluye un kamon (emblema japonés) y su interior está decorado con pinturas ukiyo-e que reflejan la estética de ese período.