Caligrafia Shin, por Dorin

No hay Ley del Dharma fuera de la nosotros mismos. “Los tres mundos son un solo espíritu. Nada existe fuera de nosotros mismos porque nuestra mente y el mundo exterior son uno. Toda existencia es solo un fenómeno de nuestra mente”. Por Keiju Dorin, 76 años.

Kokoro, shin en japonés clásico, es el kanji protagonista de esta caligrafía. Significa a la vez corazón, mente y espíritu. A veces se traduce como nuestra naturaleza esencial: se refiere a nuestra parte más profunda, a nuestro núcleo espiritual más allá de lo racional. Kokoro se utiliza también para hablar de objetos, países o lugares, y designa el corazón de cada una de esas cosas. Lo entendemos cuando decimos “gracias de corazón”, “el corazón de la ciudad”, “tiene buen corazón”, “me duele el corazón”, “duro de corazón” o “hablar de corazón.

Sobre Keiju Dorin (1714-1794)
Maestro de Tokyo de la Escuela Rinzai, también conocido como Asahitei, Raihoken o Kinugasa, se hizo monje y seguidor de Ungai de Enkian. Durante sus viajes, pasó por el templo Hojoji en Tamba y recibió la transmisión del Dharma de Daido Bunka. Más tarde, se estableció en Tenryuji, conocido ahora como Jizo-in, donde enseñó en una cabaña de madera. Su nombre fue inscrito en la sala oeste de Tenryuji en 1743 y no aparecería en ningún lugar más. Entró en la escuela Rinzai en 1777 y fue su 221º abad. Murió a los 81 años, rico en sabiduría y fama como experto calígrafo.