
Okiagari Tentetieso Jizo Protector
Jizo es una representación de Jizo Bosatsu, el buda más querido en Japón que se caracteriza por una expresión benevolente y compasiva. Por un lado es el guardián de los viajeros y por otro, el protector de la maternidad y los niños fallecidos de forma prematura. Los japoneses le suelen hacer ofrendas de comida. Lo visten con gorros y bufandas de lana para que no pase frío y también con baberos rojos para que no se manche.
Okiagari-koboshi quiere decir literalmente “pequeño monje que se pone de pie”. Se trata de un muñeco tentetieso tradicional japonés hecho con papel-maché. Está concebido de tal manera que siempre vuelve a la posición vertical aunque se le intente volcar hacia un lado. Los okiagari-koboshi han formado parte de los juguetes de los niños japoneses desde hace mucho tiempo; ya se mencionaban en unos escritos del siglo XIV. Durante el Tokaichi o Mercado del décimo día, los clientes sueltan unos cuantos muñecos a la vez y se dice que los que se mantienen de pie son los que traen buena fortuna.
También simbolizan la perseverancia y la resistencia ante la adversidad. Recuerdan este viejo proverbio japonés: “7 veces caigo, 8 veces me levanto”. Según la tradición, se regala un muñeco por cada persona de la familia más uno, con la esperanza de que nazca un bebe durante el año.