
Campana Cuenco Dharma 8 cm
La campana Dharma es originaria de Japón, donde se utiliza en algunas prácticas budistas para acompañar períodos de meditación y canto. Se toca como la campana keizu, golpeando el borde con el mazo. En casa su sonido claro y limpio invita a practicar la plena consciencia, calmar las emociones y serenar la mente acompasando el ritmo de la respiración.
Thich Nhat Hanh, monje budista zen fundador de Plum Village en Francia utilizaba este tipo de campanas y las recomendaba como ayuda en la práctica de la meditación. Decía: “Hay tranquilidad, paz y alegría dentro de nosotros, pero hemos de invocarlas para que se manifiesten. Invitar a una campana a que suene es una forma de invocar la Alegría y la Tranquilidad de nuestro interior. (...) La sostengo en la palma de mi mano y respiro. Inspirando, me calmo. Espirando, sonrío”.
Para prácticar la atención plena y el mindfulness: el famoso monje vietnamita también explicaba: “Escuchando la campana, siento que mis aflicciones empiezan a disolverse, mi mente se calma, mi cuerpo se relaja. Nace una sonrisa en mis labios. Siguiendo el sonido de la campana, mi respiración me devuelve a la isla segura de la plena consciencia”.