
Pulsera Om con Turquesa
Por un lado, la sílaba sagrada Om - escrita en sánscrito en este caso - es el mantra primordial, el símbolo de la unidad con lo divino, la combinación de lo físico y lo espiritual, el sonido del que nacen todos los demás sonidos. Se dice que el cantar el mantra Om nos purifica y nos limpia a nivel físico, mental y emocional. Permitiría también activar la glándula pineal, la que produce la melatonina, conocida como la hormona de la juventud. Por otro lado, la turquesa simboliza buena suerte y salud para los tibetanos.
En Tíbet, las pulseras metálicas se conocen como joyas medicinales. Se les otorgan propiedades tales como activar la circulación de la sangre y proporcionar minerales al cuerpo a través de la piel. Se dice que su efecto electromagnético alivia el dolor.