Proviene del vocablo naualt "copalli" y es el nombre que se le da a diferentes resinas aromáticas empleadas como incienso en América. Proviene de varias especies del género Bursera. En el México precolombino se asociaba con Tláloc, dios del agua y la lluvia. Su uso tenía gran relevancia social, económica y ceremonial.
Hoy en día os árboles de copal siguen siendo de propiedad comunitaria y sigue siendo muy importante en las iglesias como purificador durante los ritos religiosos.
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